Para el cerrajero, la maquina duplicadora de llaves representa uno de los instrumentos que da forma a su oficio, junto con otras herramientas como los taladros, las ganzúas y las llaves de percusión.

Quizás tengamos una vaga idea de la utilidad de ésta en la cerrajería desde su creación, pero no lo comprendemos a plenitud ya que se trata de un trabajo que no hemos tenido la oportunidad de ejercer.

Sin embargo eso nos enseña a apreciar el trabajo del cerrajero, además de entender porque su labor sigue estando vigente hasta el día de hoy.

Los orígenes de la máquina

Las primeras llaves tienen su origen en el siglo VIII antes de Cristo, pero este tipo de llaves no podían ser duplicadas dado que estaban hechas de madera y su media era de 1.2 metros de longitud.

Cuando la forma y material de las llaves fue evolucionando a dimensiones más pequeñas, se hizo indispensable crear copias de llaves en caso de pérdida, recurriendo a procedimientos manuales.

Es por ello que para 1917 se creó la primera máquina que duplicaba llaves planas, de una manera más sencilla y rápida, en lugar de dar forma a las llaves con limas metálicas u otros instrumentos.

En su época fue un instrumento totalmente novedoso, pues calcaba la forma de la llave para dar forma a otra, haciendo posible crear muchas copias.

Solo hay que insertar la llave original y la no marcada en dos mordazas respectivas, elevando un dispositivo llamado calibre, poniendo en marcha la máquina.

Se sitúa la fresa en la llave a copiar, y el palpador en la llave original, y desbloqueando el carro se procedía a copiar la llave.

De esto resulta una llave idéntica a la principal, pero teniendo que pasarle la lima metálica para eliminar cualquier rebaba que dañe la cerradura.

¿En que radica la importancia de esta máquina?

El diseño del aparato fue tan eficiente, que las duplicadoras modernas se fundamentan en el prototipo de Andrew Heldrich, salvo uno que otro detalle de materiales, exactitud y electricidad.

Eso a su vez permite que los usuarios hagan copias de las llaves que necesitan, para garantizar su acceso a las casas, además de crear soluciones en caso de robo o extravío.

El oficio del cerrajero se vería incompleto sin el uso de este dispositivo, ya que no siempre se necesita cambiar una cerradura, sino que existen soluciones más simples.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que hay llaves que no son duplicables, y llaves vírgenes cuyos materiales no son del todo eficientes.

El futuro de las maquinas duplicadoras de llaves

Más allá de que se implementen sistemas sofisticados de seguridad, las cerraduras ocupan un lugar fundamental, ya que ofrecen un precio más módico, y un nivel de seguridad que no es despreciable.

En todo caso, no hay muchas señales de que exista una herramienta más eficiente que las llaves, lo que permite inferir que los cerrajeros y las maquinas duplicadoras de llaves tendrán presencia por mucho tiempo.